PERU
Perú es un país increíble con diferentes lugares por visitar, una gastronomía impresionante y sobre todo un país lleno de historia y cultura con extensa biodiversidad. Las razones para visitarlo abundan.
El Perú tiene un pasado milenario. Los restos de la ciudadela más antigua de Latinoamérica llamada Caral están en territorio peruano, además de tener una de las nuevas maravillas del mundo como Machu Picchu, mediante tren o por las diferentes caminatas alternativas como Camino Inca o Salkantay Trek. También destaca la zona arqueológica de Chan Chan, Huanuco Pampa, Chavin, Rupac, las líneas de Nazca que causan curiosidad y asombro por que nadie sabe como fueron plasmadas en el desierto, y cientos de atracciones que dan muchas razones para viajar a Perú.
Se encuentra entre los países con más diversidad de recursos naturales en el mundo. La flora peruana le ha dado al mundo la más grande variedad de plantas. El país conserva muchas Reservas Naturales como las islas Ballestas en Ica y el Parque Nacional del Manu en la ceja de selva peruana.
También puedes ver increíbles vistas de la cordillera de los Andes y ver los blancos nevados como el Salkantay, Ausangate. Ir al Cañón del Colca y apreciar el vuelo de los cóndores o disfrutar de la costa peruana en donde destaca la Reserva Natural de Paracas con cientos de lobos marinos, pingüinos y pelícanos.
Comer en el Perú es sentir aromas y disfrutar sabores, conocer productos fabulosos y exóticos. Con sus especies, animales, frutas, verduras y pescados originarios del país, degustar un plato peruano es una experiencia única.
Cusco – Machu Picchu
Murallas incas, coloridos vestidos, valles sagrados, iglesias construidas sobre palacios, ciudadelas perdidas en las alturas de los andes, caminos legendarios, toda la belleza de un pasado glorioso se dibuja en torno al visitante que llega al Cusco: la ciudad sagrada de los Incas y la capital arqueológica de América. Desde 1911 además, año en que el arqueólogo norteamericano Hiram Bingham descubriera para el mundo la ciudadela de Machu Picchu, el Cusco ha provocado la imaginación de miles y miles de viajeros en el mundo quienes se aventuran, cada año, en el milenario Camino Inca buscando coronar la cima de este monumento arqueológico, uno de los más impresionantes de todo el mundo.
La ciudad, sin embargo, muestra muchos otros atractivos que por sí solos serían suficientes para atraer al turista: la Plaza de Armas, llamada Huacaypata por los incas, el barrio de los artesanos de San Blas, el Convento de Santo Domingo, construido sobre el Templo del Sol o Koricancha, los palacios del inca y de su corte, y un larguísimo etcétera de maravillas arqueológicas e históricas.
Parque Nacional Huascarán
Entre los altos pastos y los terrenos de cultivo que conforman el territorio del departamento de Ancash, casi siempre aparece alguna pequeña iglesia, alguna comunidad de techos rojizos y olor a pan tibio: son las maravillas cotidianas del ande peruano. Allí se impone, como una huella milenaria, el Callejón de Huaylas. Este amplio valle, de aproximadamente 200 km de longitud, está atravesado por el río Santa y está bordeado por el más pintoresco grupo de ciudades y pueblos: Recuay, Huaraz, Carhuaz, Yungay y Caraz son las más importantes. En todas ellas el viajero encontrará comunidades y poblados cercanos en los que el tiempo parece haberse detenido. Encerrado entre dos obras monumentales de la naturaleza (la Cordillera Negra y la Cordillera Blanca), el Callejón de Huaylas, albergó alguna vez a la milenaria cultura Chavín, cuyos restos aún se pueden observar a escasas horas de Huaraz, la ciudad capital.
